Mmmmmm, este rico líquido que tantas tardes de verano nos refresca. A litros se lo beben algunas personas.

Pero hay que especificar. Se han descubierto escritos de hace muchos años, en los que se habla de horchata de arroz, de almendras…., de chufa.

En este post hablamos de la horchata de chufa. Este producto se consigue triturando las chufas remojadas y añadiendo agua y azúcar, tan sencillo como eso.

Es rica en minerales como el fósforo, el zinc, el calcio, magnesio y el hierro, también nos aporta vitaminas entre las que se encuentra la C y la E. Si se hace en casa o artesanal se puede dar a personas intolerantes a la lactosa y celiacos, pero si se compra comercialmente hay que tener cuidado porque algunas marcas les añaden proteínas de leche.

No se sabe bien, de cuando data la primera horchata, pero en el antiguo Egipto se encontraron, dentro de las pirámides, como ofrenda a los dioses, numerosas piezas de chufa. A la vez, en escritos árabes y persa ya hablan de las propiedades beneficiosas que tiene el tubérculo de la chufa.
La historia de la horchata tiene varias vertientes. La primera que comentan es en tiempos del rey Jaime I «El Conquistador», cuando una chica le acercó esta bebida y él exclamo Açò no és llet, açò és OR, XATA!, lo que en castellano quiere decir ¡Esto no es leche, esto es oro, chata!, y de ahí la palabra horchata. Esta leyenda se desmintió por completo.

Otra de las leyendas que dicen que la primera mención que se hace a la horchata es como leche de chufas en un libro de cocina medieval llamado El Llibre de Sent Soví (1324).

Como leyendas hay muchas, lo único que sabemos cierto es que la palabra horchata proviene del latín hordeata, que significa agua de cebada. Al pasar el tiempo y al ser cultivada la chufa en diferentes sitios, se cambió la cebada por otros tubérculos como es el caso de la chufa.

Y ¿por qué es típica de Valencia?, Pues, muy señores míos, esto es debido a que en Valencia hace un clima idóneo para que la chufa se de y se cultive en calidad optima. Si, lo estamos pensando todos, yo también viviría muy bien en ese clima.

Bueno, pues ahora a disfrutar de un vaso de horchata fresquita.